El correcto funcionamiento y la longevidad de los sistemas de cierre son aspectos imprescindibles para garantizar la seguridad de cualquier inmueble. Un mantenimiento preventivo y periódico de las cerraduras no solo optimiza su rendimiento, sino que también previene averías y la necesidad de reemplazos prematuros. A continuación, desde Fichet, cerrajeros en A Coruña, detallamos las prácticas esenciales que debe seguir si desea prolongar la vida útil de estos mecanismos de seguridad.
¿Cómo conseguir que una cerradura esté en buen estado el máximo tiempo posible?
1. Lubricación
La fricción entre los componentes internos de una cerradura es una de las principales causas de desgaste. La aplicación de lubricantes específicos reduce significativamente esta fricción. Aconsejamos evitar lubricantes líquidos o aceites, ya que pueden acumular polvo y partículas, generando una pasta abrasiva que dificulta el movimiento de los mecanismos internos. La frecuencia de lubricación dependerá del uso de la cerradura y las condiciones ambientales, pero una aplicación semestral suele ser suficiente en entornos residenciales.
2. Inspección visual
Realizar inspecciones visuales permite identificar signos tempranos de deterioro. Se debe verificar la correcta alineación del cilindro con el escudo protector, la ausencia de holgura en la manija o el pomo, y la integridad física del cuerpo de la cerradura. La presencia de óxido o corrosión en cualquier componente debe abordarse de inmediato mediante la limpieza con productos específicos y la aplicación de protectores anticorrosivos.
3. Limpieza regular
La acumulación de suciedad, polvo y otros residuos en el exterior de la cerradura puede dificultar la inserción y extracción de la llave, e incluso afectar el funcionamiento interno. Se recomienda limpiar regularmente la superficie exterior con un paño suave y seco. En caso de suciedad persistente, utilizar un paño ligeramente humedecido con agua y jabón neutro, asegurándose de secar completamente la cerradura después.
4. Ajuste de elementos de fijación
Con el tiempo y el uso, los tornillos y otros elementos de fijación que aseguran la cerradura a la puerta pueden aflojarse. Es crucial comprobar su ajuste para evitar movimientos innecesarios del mecanismo que generen desgaste o desalineación. Un apriete moderado de estos elementos contribuirá a la estabilidad y durabilidad de la cerradura.
5. Uso adecuado de la llave
Un manejo brusco o la introducción forzada de llaves incorrectas pueden dañar los componentes internos del cilindro. Es fundamental utilizar la llave correcta y girarla con suavidad, evitando movimientos innecesarios o excesiva presión.
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